Los médicos e investigadores necesitan saber cómo los padres afrontan las demandas de cuidar a un niño con autismo para ofrecer estrategias para ayudarlos. Se han encontrado niveles más altos de estrés en los padres de niños pequeños con autismo que de niños con otras discapacidades. Posiblemente se deba a la suma de los síntomas principales con las comorbilidades, ya que entre ambos todos los aspectos del funcionamiento del niño puede estar afectados.

Es beneficioso que los padres se involucren en la intervención de sus hijos, tanto para aprender nuevas técnicas como para reducir el estrés. Hay varias medidas generales para evaluar el impacto de la intervención en el estrés. Pero no hay ninguna que permita un análisis del impacto sobre la amplia gama de síntomas principales y comórbidos del autismo.

En este trabajo se demuestra que el APSI (Autism Parenting stress index) es un instrumento fiable de medición de estrés de los padres de niños pequeños con autismo. Los resultados coinciden en que el estrés parental es significativamente mayor para el autismo que otros grupos. El APSI proporciona información acerca de por qué es así. En particular, informó un nivel de tensión media de crianza en el grupo de autismo que fue cuatro veces mayor que en el grupo típico, y dos veces tan alto como el grupo de otras discapacidades.

El análisis factorial indicó tres variables que impactan en el estrés de los padres: una en relación con los síntomas principales, y dos abarcando toda la gama de síntomas que representan retrasos y dificultades en el logro de los hitos de autorregulación (Rabietas, agresividad, conductas autolesivas y dificultad para hacer las transiciones, el apetito / la digestión, el sueño y los retrasos de la higiene personal.

La diferencia principal entre el APSI y medidas de estrés general es que al reconocer las estrategias que los padres necesitan para manejar los síntomas nucleares y comórbidos del autismo, mide los niveles de estrés de los padres en relación con síntomas específicos porque se centra en las particularidades y complejidades de cuidar a un niño con autismo. El APSI está diseñado para proporcionar a los médicos una visión general de cómo los padres hacen frente a las demandas del autismo, a fin de permitir que la atención se dirija a las áreas donde los padres necesitan apoyo adicional y más estrategias.

Dentro de ese panorama, la categoría de” tan estresante que a veces no podemos hacer frente”, puede funcionar como una señal de alerta para los médicos. En la actualidad el manejo clínico de los síntomas del autismo está parcelado en distintas especialidades, y la información relativa a cómo el padre debe hacer frente a los diferentes aspectos de la función del niño no se recoge en un solo lugar. Una ventaja del APSI es que evalúa el estrés de los padres en relación con múltiples aspectos del autismo y puede hacer de puente entre los distintos profesionales. Todos los miembros del equipo por lo tanto podrían beneficiarse de una visión general  de cómo los síntomas particulares del niño afectan a los padres.