Soy Valeria, la mamá de Adif, que tiene cinco años y medio. Recibimos el diagnóstico cuando tenía dos años y medio, en lo personal sentí que se apagó el mundo en un segundo, la palabra AUTISMO la había escuchado pocas veces en mi vida. Lo primero que hice fue informarme que era, de que se trataba la condición que tiene mi hijo. Desde allí partimos un camino de ida, nos contactamos con buenos profesionales que nos ayudaron entre otras personas que el “autismo” nos dio la oportunidad de conocer, empezó una serie de terapias que hoy en día siguen vigentes, comenzamos a notar cambios significativos con el correr del tiempo, no en forma inmediata por supuesto, el camino de a momentos fue y es complejo, no lo niego, pero también debo decir que hay grandes triunfos, siempre que pienso en mi hijo lo veo  como un guerrero, sorteó varias batallas algunas ganadas en el momento, otras que las volvió a luchar pero siempre intentando. Admiro profundamente su capacidad de superación y hoy puedo contarles algunas batallas ya ganadas.

EL HABLA: Solo dios sabe que me pregunte mil veces si eso sucedería, y un día sucedió no hace mucho tiempo, sentí una alegría tan inmensa que no logro describirla, el escuchar de su boca la palabra MAMA… TE AMO. Creo que con eso ya está, no  podía pedir más nada, si bien no lo hace a la perfección, pero se hace entender perfectamente.

PAÑALES: Un logro importantísimo, le permitió hacer muchas cosas que no podía por la limitación que conlleva tenerlos.

SUEÑO:  Duerme bien!!!!!!…. Solo lo hacía unas pocas horas al día, esto sucedió durante casi  cuatro años. 

AMIGUITOS: Se relaciona con sus pares obviamente a su manera pero lo hace y adora rodearse con ellos.

APRENDIZAJE: Escribe su nombre cuenta hasta doscientos,  eso si te repite mil y una vez los números tiene cierta fascinación, al igual que los caminos se los aprende de memoria y no cambies mucho tu recorrido que enseguida te lo hace notar. Tiene memoria de elefante me asombra muchísimo.

Puedo seguir mencionando mucho más respecto a sus logros… sus preguntas, jamás hubiera pensado al comienzo de este camino, que él me preguntaría algo, su canto, su risa, su baile su alegría, su sonrisa, sus abrazos, sus besos, su emoción.  Todo esto fue carente por mucho tiempo en la vida de ADIF. Hoy me emociona tanto mencionarlo.

Creo que si tengo que resumir el recorrido hecho en palabras como mamá de un nene de 5 años con esta condición sería algo maso menos así:

TRISTEZA

ACEPTACION

RESILIENCIA

EMPODERAMIENTO

RESURGIRMIENTO

PLENITUD

FELICIDAD

Al fin del día y la altura del camino recorrido, solo pienso que es sólo un niño, igual al resto con un procesamiento diferente y como madre lo único que hoy espero es que sea MUY pero MUY FELIZ como sé que es, y en ese momento siento que mi tarea está cumplida.

VALERIA WAIZER